Una semana más, nuestro nivel de concentración, motivación o lo que sea que influya a cada una durante un partido, no fue el esperado.
De nuevo, nuestra defensa no estuvo a la altura, pero mucho menos nuestro ataque y no será por falta de jugadas, ni por no tener tiempo para practicarlas en los entrenamientos...(bueno, no todas).
La verdad es que el domingo nuestros tiros no entraban y ellas no encontraban demasiada oposición en nosotras para conseguir entrar hasta la cocina tantas veces como les hiciera falta. La suerte que tuvimos fue que nunca consiguieron irse demasiado en el marcador como para que no pudieramos reaccionar, ligeramente, y nos hiciéramos con la victoria.
Además, el encuentro fue lento. Primero por la cantidad de faltas personales pitadas por los árbitros. En exceso diría yo, aunque también es cierto que se comieron algunas claras que podrían haber derivado en un enfrentamiento directo de las dos plantillas. Segundo, por las goteras y las continúas interrupciones que ellas provocaron.
Debo reconer que esta semana no destacaría al entrenador, no sólo por no ponerme de capitana, sino porque esta vez la zona no funcionó y vuelvo a repetir, no sé si por demérito nuestro o por mérito de ellas.
A parte de la implicación de las yayas del equipo, que pese a estar fastidiadas de la espalda, todas se pusieron a disposición del mister para la disputa del encuentro, voy a señalar la labor de Marta. Porque aunque parece que siempre que le toca subir el balón le entre el canguelo, el domingo no fue así y no sólo asumió esa responsabilidad, sino que además ella sola protagonizó un contraataque en la que bailó a las cinco contrarias y consiguió canasta. Me gustó también el carácter demostrado por Paula en alguno de los momentos del encuentro. Y poco más...(a ver si la semana que viene, tengo más gente a la que destacar)
De nuevo, nuestra defensa no estuvo a la altura, pero mucho menos nuestro ataque y no será por falta de jugadas, ni por no tener tiempo para practicarlas en los entrenamientos...(bueno, no todas).
La verdad es que el domingo nuestros tiros no entraban y ellas no encontraban demasiada oposición en nosotras para conseguir entrar hasta la cocina tantas veces como les hiciera falta. La suerte que tuvimos fue que nunca consiguieron irse demasiado en el marcador como para que no pudieramos reaccionar, ligeramente, y nos hiciéramos con la victoria.
Además, el encuentro fue lento. Primero por la cantidad de faltas personales pitadas por los árbitros. En exceso diría yo, aunque también es cierto que se comieron algunas claras que podrían haber derivado en un enfrentamiento directo de las dos plantillas. Segundo, por las goteras y las continúas interrupciones que ellas provocaron.
Debo reconer que esta semana no destacaría al entrenador, no sólo por no ponerme de capitana, sino porque esta vez la zona no funcionó y vuelvo a repetir, no sé si por demérito nuestro o por mérito de ellas.
A parte de la implicación de las yayas del equipo, que pese a estar fastidiadas de la espalda, todas se pusieron a disposición del mister para la disputa del encuentro, voy a señalar la labor de Marta. Porque aunque parece que siempre que le toca subir el balón le entre el canguelo, el domingo no fue así y no sólo asumió esa responsabilidad, sino que además ella sola protagonizó un contraataque en la que bailó a las cinco contrarias y consiguió canasta. Me gustó también el carácter demostrado por Paula en alguno de los momentos del encuentro. Y poco más...(a ver si la semana que viene, tengo más gente a la que destacar)
2 comentarios:
Pues ya sabes Marta, este nivel puedes darlo en todos los partidos, y lo sabes!! a seguir así!!!
sin comentarios....
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