Partido, raro, raro, raro...con las fallas llamando a la puerta, y con la mente en todo, menos en el partido. En el pabellón no se oia ni una mosca...parece ser que todo el público de Alboraya estaba ya en los casales falleros.
Empezamos el partido muy, pero que muy apáticas. Pero no solo nosotras, también ellas estuvieron dormidas. La verdad es que fue un partido aburrido, poco dinámico, sin ninguna emoción, y sobretodo, sin aplausos!
Nuestro juego fue muy vago, y el de ellas, en mi opinión también. Ellas ganaron el partido porque enchufaron prácticamente todo lo que tiraron desde la linea de tres puntos. Además de que no llegábamos a puntear ninguno de sus tiros. Tampoco estuvimos agresivas cuando nos tocó defender en individual, por lo tanto, partido perdido, y merecido.
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