By Ana Martin, la hacha....
Después de unas semanas entrenando casi nada y con las fallas de por medio, nos vamos a Almassora siete jugadoras. Carla está de viaje, Fátima esta mala del cólico y Laurita esta con fiebre (aunque yo creo q es un poquito de resaca fallera).
Del resto de jugadoras una servidora iba con resaca y dormida (aunque después supe el porqué) e Itziar iba con dolor de tripa. Así que era o plantar cara o tirar el partido. Empezamos el partido bien y la verdad es que al final no podemos quejarnos de cómo jugamos. Estuvimos casi todo el partido por delante y eso hizo que ellas se pusieran nerviosas. Al final ganamos el partido 59 – 70.
Del partido hay que destacar a las siete jugadoras porque pusimos la carne en el asador desde el principio pero no sería justo no mencionar a Maribel porque tuvo mucha paciencia y también mucha visión del juego, por eso decirle desde aquí un “OLE, OLE Y OLE”.
Bueno y si me permitís como fue mi último partido voy a decirme a mi misma que también desquicie un poco a la defensa ganándome la posición por detrás para los balones colgados, porque el café que me trajo el novio de Itzi justo antes de empezar hizo que me espabilara.
Bueno chicas os voy a echar de menos y el año que viene si puedo yo quiero volver a jugar, así que os espero ver otro año más.
P.D – Por si alguien del Almassora se mete que le digan a su entrenador que es de muy poca vergüenza decirles a sus jugadoras que tienen que parar a una servidora metiéndole de ostias si hace falta, porque eso no es ser entrenador.
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